La noche Jobim Morelenbaum

Repercusiones de una noche muy bossa. Y más nova que nunca.
Por Lic Pablo Avelluto - Ministro de Cultura de la República Argentina.

El clima es el ideal. Alguien dice Woodstock. Pero podria ser el Central Park , una de esas tardecitas del verano que se empieza a ir, fechando o verão e as promessas de vida no teu coração.

Estoy literalmente acostado en el pasto. En la primera fila junto a las vallas. Con mi familia. Los chicos estan molestos y poco acostumbrados. Lo veo a Gustavo, fanático extremo, fundamentalista jobiniano con su carpeta que pide un museo Tom Jobim en Rio . Promotor de la obra de Jobim desde internet tomjobim.com.ar. Nano Herrera, a mitad de camino entre el maestro de ceremonias y el clown me menciona cuando me reconoce en la multitud.
Felicito a Roberto Addenbaum, productor que lo hizo muy bien.
Un olor errante e inconfundible surca el aire caliente de la tarde que se sigue yendo. Alguien fuma.

Cuarteto Jobim / Morelenbaum. La primera vez que lei ese nombre estaba en Nueva York y el nombre estaba en la tapa de un disco brasilero comprado en J&R, junto al Town Hall en Manhattan. La segunda vez, escucha el disco completo en un bar en la playa en las vacaciones catarinenses. La tercera fue el sábado a la noche en el auto. Padababa, padababababa, padababa, padabababa, padababa, padaba, padaba. Agua de beber.

Jacques Morelenbaum es igual a mi amigo, Juan Pablo. Su mujer es tremendamente sensual. Paulo Jobim es muy parecido a su padre. Hay una sorpresa recíproca de un lado y del otro de la valla. Mucha gente entiende y los piecitos se empiezan a mover. Los hombros bailan, la cantante mueve las manos, un chico que se agarra a la valla como un mono titi mira hacia atrás, emocionado Gustavo, llora sin que se note.

Esas canciones son algo superior e increible. Hay una sofisticación que encubre la simpleza más simple. Despectivamente una vez una chica brasilera me dijo que era solo whisky y mar, música burguesa. Música burguesa y whisky y mar y las verdades de la vida, en Tom y Vinicius de Moraes, en Tom y Newton Mendonça, en Tom y Tom y Tom y Tomo Tom.

Van pasando, Surfboard, el cello solo en Retrato em branco e preto, Meditação, Correnteza, Aguas de Março, Urubu, y la gente se relaja y aplaude y aplaude y empieza a cantar y alguno ya baila aunque todavia falte la garota y la samba do avião y la del soho. Pero yo me emociono, y los ojos mios van de un lado al otro del escenario porque cantan Bim Bom de João Gilberto, y siento que es para mi.

Falta poco. Cumpleaños. 35 años atrás Jobim grababa con Sinatra en Los Angeles y los acordes de la guitarra eran iguales cuando empieza la garota, oh how I love her so badly. Y tristeza não tem fim y termina todo otra vez, agua de beber.

Como dice Mark Murphy en Stoppin' the clock, de Fran Landesman y Roy Kral, We can lose another year. Obrigado.


Jobim- Morelenbaum - Telecom Jazz Festival - 18 de febrero 2001 Anfiteatro Puerto Madero . Bs As
18 de febrero de 2001 - Buenos Aires

jobim morelenbaum concierto  tomjobim.com.ar